En una final que se jugó extrañamente en día viernes, por una reprogramación que hizo que un torneo que empezó una semana atrás terminara recién ahora, Castro-Villagra levantaron la copa y le dieron lógica total al certamen, ya que siendo los primeros preclasificados, obtuvieron el certamen.
Lógica total porque, además, en el partido definitorio, vencieron justamente a la dupla que empezó en el segundo lugar de la siembra.
Para llegar a la final, los campeones habían eliminado en semis a Fernando Muñoz (180º)-Ayrton Caamaño (202º) por un doble 6-4, mientras que González-Siro habían hecho lo propio en la otra llave ante los hermanos Jonathan (183º) y su hermano Federico (190º), con score de 7-5 y 6-3.
El árbitro principal del certamen fue Luis Alberto Luna y el organizador, Uri Leckzycki.
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