
Con oficio, Reiter-Rincón supieron encaminar una final que necesitaban imperiosamente que no se alargara, ya que venían de ganar una dura batalla en semis ante otra pareja candidata, Lisandro Bione (36º)-Martín Rubini. Ese partido, extenuante, había terminado 4-6, 6-3 y 6-4.
Está claro: No podían permitir que el trámite se estirara. Y no lo hicieron. Dos 6-4 y a festejar la corona conseguida.
Por el lado de Raffe-Mandrile, realizaron una muy buena campaña en Chacabuco, eliminando el semifinales a otra pareja que siempre dice presente en instancias decisivas de este nivel de torneos, Cristian Cuzzilla (32º)-Lucas Centurión (56º), por 6-4, 3-6 y 6-3.
El torneo de Chacabuco otorgó 150 puntos a la pareja campeona, repartió una bolsa de 6 mil pesos en premios, se disputó en el Club Argentino de Chacabuco, y tuvo a Luis Alberto Luna como árbitro y a Martín Rubini como organizador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario