La cancha parece un
inmenso flipper. La pelotita de pádel pasa la red y enseguida sale disparada a
toda velocidad de vuelta para el lado del que salió. Pica, pega en la pared del
fondo y retorna a una altura increíble. En el siguiente punto, la vuelven a ‘prender
fuego’ con un smash y sale de la cancha por cuatro metros. Esa es la tónica del
partido. Extrema agresividad y violencia de juego de una de las parejas
contendientes. Es la que integra el argentino Agustín Gómez Silingo junto a su nuevo
compañero, su compatriota Federico Quiles. Ahora queda claro por qué esa
dinámica de alta velocidad, ¿no?
jueves, 21 de febrero de 2013
sábado, 9 de febrero de 2013
Auguste: “Me imagino como dirigente del pádel”

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